domingo, 8 de mayo de 2016

¿Cómo deseas que sea tu pareja?

- ¿Cómo deseas que sea tu pareja?
- Alguien normal, como es ella, pero sin todos los problemas que me da.
- ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
- Viviendo juntos llevamos doce años, pero estuvimos de novios tres más.
- ¿Desde cuando te ha dado problemas?
- No ha sido desde siempre si es a eso a lo que te refieres. Cuando eramos novios era un poco peculiar, pero la cosa no empezó a agravarse hasta que nos fuimos a vivir juntos. Supongo que la convivencia lo debió hacer más evidente...
- ¿Qué has hecho tú para ayudarle?
- De todo, de verdad, de todo. Al principio aguantaba e intentaba hacerle pensar para que cambiase y pudiese darse cuenta. Luego fuimos a médicos, a psiquiatras, a terapia de pareja... pero nada. No ha servido.
- ¿En qué te puedo ayudar?
- Una amiga me dijo que trabajas con adicciones en terapia, así que esperaba que me dieses alguna nueva clave que no se me haya ocurrido para ayudarla a salir de este pozo.
- ¿Sin que ella venga?
- No quiere. Pero yo sé que ella no es feliz, sé que quiere dejarlo, pero no puede.
- ¿Por qué?
- Porque le falta fuerza. Mira, ella es débil, se rinde a la primera de cambio. Si fuese más fuerte, más constante... sólo un poco. Entonces vería las cosas de manera diferente, y eso la motivaría.
- Parece que lo tienes muy claro... mucho más que ella.
- ¿Qué quieres decir?
- Que es muy difícil ayudar a alguien que no desea ayuda, y menos cuando no parece que sepa siquiera que la necesita. Diría que estás orientando toda tu energía en la dirección equivocada.
- ¿Qué puedo hacer entonces?
- Yo diría que la opción más factible es predicar con el ejemplo. ¿Qué quiero decir? No le puedes poner límites a nadie si tú no eres capaz de ponerlos a su vez, no eres capaz de ayudar a decidir a nadie si tú no sabes qué decisión debes tomar...
- Yo sé qué decisión he deseado tomar. Lo que ocurre es que las circunstancias me lo impiden.
- Si las circunstancias, o las adversidades infranqueables, te impiden conseguir aquello que te propones, tal vez es que has de revisar la decisión que has tomado y valorar la posibilidad de afrontar otra diferente.
- ¿Tú crees que ella no quiere dejarlo?
- No lo sé. Lo que sí que sé es que llevas un tiempo buscando la manera de ayudarla y no lo consigues. Sé que estás más motivado tú que ella, que has invertido más energía tú que ella... ¿Qué habrías podido conseguir si toda esa energía la hubieses dedicado a lo que de verdad estaba en tu mano?
(Silencio)
- Pero eso significaría que yo me alejaría de la relación, sería dejar que esto muriese lentamente...
- Creo que esa decisión ya la tomó ella cuando tú le planteaste el primer límite. Puedes seguir teniendo una pareja adicta o no. ¿Cómo deseas que sea tu pareja?
- No adicta.
- ¿Entonces?